Anexo al contrato de arrendamiento: Modificación del precio del alquiler

Seleccione si las partes acuerdan que la modificación del precio del alquiler se produzca durante la vigencia del contrato de arrendamiento o tras la finalización del mismo.

La diferencia principal es que si se desea modificar la renta del alquiler durante la vigencia del contrato de arrendamiento, ambas partes tienen que estar de acuerdo. El propietario no puede modificar unilateralmente el contrato. Por tanto, en caso de que el propietario proponga al inquilino la modificación del precio del alquiler, y el inquilino no esté de acuerdo, éste podrá rechazar la modificación y seguir viviendo en el inmueble con el precio inicial acordado.

Es importante tener en cuenta que la modificación del precio del alquiler durante la vigencia del contrato de arrendamiento de vivienda no tiene nada que ver con la actualización de la renta. El propietario podrá actualizar anualmente la renta del contrato conforme al mecanismo de revisión pactado (IPC por ejemplo), aunque esta posibilidad dependerá de cuando se haya firmado el contrato de arrendamiento. Para aquellos contratos firmados antes del 31 de marzo de 2015, la revisión anual de la renta se podrá realizar siempre independientemente de que se hubiera pactado expresamente o no en el contrato. No obstante, para los contratos firmados desde el 1 de abril de 2015, las partes deberán haber pactado expresamente la actualización de la renta en el contrato (y siempre de manera anual), por lo que, si no figura en ella, la renta no podrá ser revisada durante la vigencia del alquiler. Si lo que desea el propietario es actualizar el precio del alquiler durante la vigencia del contrato, el documento apropiado es el "Escrito de actualización de la renta del alquiler".

No obstante, tras la finalización de la duración mínima del contrato de arrendamiento, las partes pueden acordar previamente extender la duración del mismo pero con la modificación del precio del alquiler. El inquilino podrá aceptar o no dicha modificación; y en caso de que no acepte, tendrá que abandonar el inmueble el último día señalado en el contrato.

Respecto a la duración mínima de los contratos de arrendamiento de vivienda, esta ha variado entre los tres años o los cinco años. Desde junio de 2013 hasta la reforma de diciembre de 2018, si el plazo mínimo pactado era inferior a tres años, éste se prorrogaba anualmente hasta que el arrendamiento alcanzase una duración mínima de tres años. Con la reforma de diciembre de 2018 (y que se mantiene con la nueva reforma de marzo de 2019), el plazo se amplía hasta los cinco años de duración si el arrendador es persona física, y siete si el arrendador es persona jurídica. Se recomienda la lectura de "Reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos, ¿cómo afecta al inquilino y propietario?", "¿Cuándo puede el propietario de una vivienda terminar el contrato de alquiler?", y de "Cómo, cuánto y cuándo se puede subir el alquiler de una vivienda".

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