Contrato de auspicio

El contrato de auspicio es un acuerdo de tipo publicitario en el cual una de las partes, conocida como el auspiciado, se compromete a colaborar en la promoción de la marca de la otra parte, denominada auspiciador. A cambio de esta colaboración, el auspiciado recibe una compensación que puede ser de naturaleza económica, en forma de servicios, productos o una combinación. La relación entre el auspiciado y el auspiciador puede variar en cuanto a su duración, pudiendo ser de corto plazo o establecerse como una relación de largo plazo, pero es importante destacar que no constituye una relación laboral en ningún caso.

El auspicio es una estrategia publicitaria diseñada para asociar la marca del auspiciador con los valores e imagen del auspiciado, con el objetivo de aumentar el reconocimiento del auspiciador. El auspiciado, por lo general, es una figura con visibilidad mediática y asume la responsabilidad de promover la marca, el nombre, la imagen o las actividades del auspiciador. El auspiciado usualmente se encuentra involucrado en actividades que abarcan desde el deporte hasta la beneficencia, la cultura, la ciencia y otras disciplinas afines como parte de esta colaboración.

Como ejemplo, una empresa de tecnología podría auspiciar a un científico investigador y requerir que utilice o mencione sus productos en investigaciones o publicaciones relacionadas.

Es esencial tener en cuenta que el contrato de auspicio se adapta específicamente a la modalidad de contrato publicitario. Si se busca otro tipo de servicio, se requerirá un contrato de prestación de servicios. De manera similar, si se pretende contratar a un influencer para promocionar una marca en las redes sociales, se deberá utilizar un contrato de influencer.

¿Cómo utilizar el documento?

Este documento tiene como finalidad regular las obligaciones que contraen el auspiciador y el auspiciador. El auspiciado asume la responsabilidad de promocionar y difundir la marca del auspiciador, mientras que el auspiciador se compromete a remunerar los servicios prestados por el auspiciado. Se debe contar con la siguiente información para completar el formulario:

• Identificación de la persona del auspiciador.
• Identificación de la persona del auspiciado.
• Información de los representantes del auspiciador y del auspiciador, si fuera el caso.

Además, el contrato establece regulaciones específicas tales como:

• La descripción detallada de las actividades promocionales en las que participará el auspiciado.
• La forma de remuneración y los mecanismos de pago correspondientes.
• La duración del contrato.
• La inclusión de cláusulas que regulan la propiedad intelectual, derechos de imagen y cláusulas relacionadas con la confidencialidad de la información revelada en el contrato.

Después de completar el documento con la información necesaria, el contrato debe ser firmado por las partes o, en su caso, por sus representantes debidamente autorizados. Estos representantes deberán presentar y adjuntar al contrato la correspondiente autorización o poder notarial que les confiere la facultad para suscribir el contrato en el momento de la firma.

Normativa aplicable

Este contrato no se encuentra expresamente regulado en la legislación chilena, sin embargo, su existencia es posible gracias al principio de autonomía de voluntad recogido en el Código Civil chileno. Este principio es aplicable a todas las relaciones entre particulares, incluyendo situaciones en las que un auspiciado requiere recursos para sus actividades y un auspiciador busca promocionar su marca a través de esta colaboración.

¿Cómo modificar el modelo?

Completas un formulario. El documento se va redactando ante tus ojos, en base a tus respuestas.

Al finalizar, lo recibirás en los formatos Word y PDF. Puedes modificarlo y volver a utilizarlo.