06/12/2024
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Una Carta de Autorización al Subarrendamiento de Inmueble es un documento donde el arrendador o propietario de una vivienda o local comercial otorga su autorización por escrito al arrendatario para que este pueda subarrendar el inmueble a otra persona.
De cara al arrendador, la diferencia entre autorizar que el arrendatario subarriende el arrendamiento del inmueble radica en la responsabilidad. En el caso del subarrendamiento, si bien otra persona hará un uso parcial o total del inmueble, quien responde frente al arrendador por cualquier daño que ocurrir o por el cumplimiento puntual de la renta es el arrendatario original.
Una Carta de autorización al subarrendamiento es una respuesta a una solicitud de autorización enviada por el arrendatario, quien tiene la intención de subarrendar el inmueble arrendado para uso residencial o comercial. Por otro lado, si se busca rechazar el pedido, se debe enviar una Carta de Rechazo al Subarrendamiento.
No es obligatorio presentar una carta escrita de autorización al subarrendamiento de inmueble para que la autorización sea válida; sin embargo, es necesario e importante para que el arrendatario pueda tener una constancia de que efectivamente el arrendador le permitió subarrendar el inmueble, y los alcances de dicha autorización.
El subarrendamiento es un contrato accesorio a un Contrato de Arrendamiento, mediante el cual el arrendatario permite a otra persona (quien se denominará subarrendatario) el uso del inmueble, de manera total o parcial. Por su naturaleza accesoria, la duración del subarrendamiento sólo puede ser menor o igual a la del Contrato de Arrendamiento (sea este residencial o comercial). Además, frente al arrendador, cualquier daño al inmueble deberá ser asumido por el arrendatario, así haya sido causado por el subarrendatario.
Para formalizar un subarrendamiento se celebra un Contrato de Subarrendamiento entre el arrendatario y el subarrendatario, manteniéndose la relación existente entre el arrendador y el arrendatario, es decir, no se modifica ni se extingue ni hace que se establezca un nuevo contrato (con derechos y obligaciones) entre el arrendador y el subarrendatario.
El Subarrendamiento es un contrato mediante el cual el arrendatario otorga a un tercero (subarrendatario) el uso del inmueble alquilado de manera total o parcial. Mientras que en la cesión de posición contractual el arrendatario de un inmueble (cedente) transmite a un tercero (cesionario) el conjunto de los derechos y obligaciones que le corresponden en virtud del contrato de arrendamiento, por lo que el arrendatario "sale" del contrato de arrendamiento y el tercero "entra" en su lugar.
Así, mientras que el subarrendamiento el vínculo entre el arrendador y arrendatario se mantiene, la cesión supone el cambio en la identidad del arrendatario.
Ejemplo: Luis arrienda un edificio de CONSTRUCTORES SA, el cual consta de 5 consultorios para instalar un centro médico. Debido a razones personales, desiste de su emprendimiento y desea ceder su posición como arrendatario de todo el edificio al CENTRO MÉDICO SALUTIS SAC.
Es un requisito indispensable la existencia de un Contrato de Arrendamiento de Inmueble, entre el arrendador y el arrendatario, y una solicitud previa del arrendatario al arrendador sobre la posibilidad de subarrendar el inmueble a otra persona.
La Carta de Autorización al Subarrendamiento únicamente puede ser firmada por el arrendador del inmueble.
Una vez completada una Carta de Autorización al Subarrendamiento deberá ser firmada por el arrendador y enviada física o virtualmente al arrendatario.
De manera excepcional, el arrendador puede optar por enviar la carta por vía notarial, por lo que deberá firmar 2 juegos originales de la carta, 1 para el arrendatario y 1 servirá como cargo notarial.
Cuando una de las partes es una persona jurídica, puede acompañar a la Carta de Autorización al Subarrendamiento un Certificado de Vigencia de Poder obtenido de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP) donde conste que el firmante tiene facultades para firmar contratos en nombre de la empresa o entidad que represente.
No es necesario legalizar la firma del arrendador para que la Carta de Autorización al Subarrendamiento tenga validez.
Los costos involucrados son los costos notariales (cuando se decida legalizar notarialmente la firma de la carta) los cuales dependerán de la Notaría que hayan elegido para el envío.
Para poder redactar una Carta de Autorización al Subarrendamiento de forma adecuada, es necesario contar con la siguiente información:
Las normas aplicables a los Contratos de Arrendamiento en general son el Código Civil, en específico los artículos 1666 al 1712, el Código Procesal Civil y la Ley N° 30933.
En el supuesto de modificar un Contrato de Arrendamiento Residencial, se debe observar también el Decreto Legislativo N° 1177.
Completas un formulario. El documento se va redactando ante tus ojos, con base en tus respuestas.
Al finalizar, lo recibirás en los formatos Word y PDF. Puedes modificarlo y volver a utilizarlo.
País: Perú